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¡Ya di el ‘botonazo’! ¿Qué me pasó?

¿Cuántos casos trágicos del “primo de un amigo” hemos oído, que dan el botonazo? Yo creo que todos más de un caso muy cercano... incluso, posiblemente dentro de nuestra casa.


Con más frecuencia vemos en la calle que hay más personas “pasaditas de peso”. Cada vez vemos más y más adultos con problemas de sobrepeso y obesidad; gravemente vemos que también nuestra población infantil también comienza a tener un incremento en esta condición. Según reportan las estadísticas nacionales de los últimos años, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil, y el segundo lugar en los adultos, solamente superado por Estados Unidos de Norteamérica. El sobrepeso se define como el índice resultante de la relación que hay entre el peso (kg) y la talla al cuadrado (m2), y que da un resultado entre 25.0 y 29.9 kg/m2. La obesidad se define como el índice de la misma relación, que da un resultado mayor o igual a 30.0 kg/m2.


¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Por qué hay un incremento en la prevalencia de la obesidad en México? La respuesta obedece a muchos factores. A continuación citaré los más frecuentes que desencadenan esta condición.


1. Falta de educación alimentaria y en salud.


México tiene una grave situación que resulta apremiante atender, la falta de educación nutricional y en materia de salud. Los profesionales de la salud durante mucho tiempo, nos centramos en entender y resolver las enfermedades una vez que ya estaban establecidas, esto dio lugar a una brecha importante en la población. Nos tardamos muchos años en entender que lo más importante es y será prevenir y educar a las familias mexicanas en materia de alimentación y nutrición, ya que con esta medida, se evita en gran medida la aparición de enfermedades crónico degenerativas tales como: diabetes mellitus, hipertensión, infarto agudo al miocardio, coronopatías, alteraciones del colesterol y triglicéridos, síndrome metabólico, resistencia a la insulina, por citar algunas.


2. Falta de actividad física


En México vivimos una condición alarmante: Jornadas laborales de ocho a doce horas, mayoritariamente, y que además permanecemos sentados en un escritorio o dentro de una oficina todo este tiempo. Este “sedentarismo” que se vive repercute en nuestra salud física. El ser humano está hecho para vivir una vida activa, no sedentaria. Estamos hechos para caminar, correr, dicho en otras palabras, para estar activos. Esta forma de empleo solamente está condicionando que no se “quemen” las calorías ingeridas durante el día, y que al no ser utilizadas, se almacenen en forma de reserva energética en forma de tejido graso.Necesitamos cambiar el paradigma dentro de las oficinas, y entender que por el bien de los trabajadores, es necesario cambiar la estructura de estas jornadas laborales.


3. Mezcla racial


Genéticamente nuestra población mexicana tiene una alteración metabólica para metabolizar los carbohidratos. Esto presuntamente es consecuencia de la mezcla racial que tuvo la raza Azteca e hispana. De aquí que México tenga una gran incidencia en las alteraciones metabólicas, principalmente en la resistencia a la insulina, diabetes mellitus y obesidad.


4. Cultura


En México existe una exquisita y valiosa tradición culinaria que se plasma en deliciosos platillos típicos. El maíz en México ha tenido desde nuestros antepasados una connotación importantísima. Hoy día esta tradición persiste en la elaboración de platillos a base de harina de maíz: tortillas, quesadillas, tlayudas, gorditas, tostadas, sopes, tamales, atole, champurrado, flautas, etc. Desafortunadamente para nosotros, este tipo de alimentación origina problemas serios a nuestra salud, condicionando una deficiencia en el metabolismo de este tipo de harina y por consiguiente, su acumulación energética en forma de masa grasa.


5. Industria alimentaria


Hay una falta ética importante en la industria alimentaria en hacer que los menores de edad, tengan gran facilidad en consumir sus productos: botanas, ‘papitas’, refrescos, golosinas, chocolates, dulces, etc.Por si no fuera suficiente, las famosas ‘misceláneas’ o ‘tienditas’ dentro de las escuelas, origina que los menores de edad en la hora del receso o recreo, en lugar de comer una dieta saludable y balanceada, ingieran todo este tipo de “pseudoalimentos” que solo originan enfermedades, exceso de calorías y problemas graves de salud. Me atrevería a decir que incluso una dependencia a estos productos llenos de azúcar y exceso de calorías.




Desde mi punto personal de vista, tenemos que hacer en conjunto, iniciando desde nosotros mismos y desde nuestras familias, un cambio real y consciente por nuestra salud y la de las personas que más amamos. Educarnos y educar a nuestra familia, es un imperativo hoy más que nunca. Verdaderamente es preocupante la tendencia de esta situaci