Cinco consejos médicos para el cuidado de tu cabello

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¿Quién de nosotros, hombres y/o mujeres no se preocupa por mantener su cabello sano? Todos los días nos peinamos, lavamos, utilizamos champús, acondicionadores, fijadores, ampolletas para mejorarlo o cualquier cantidad de productos para lucir a la moda o que luzcamos un cabello saludable.

Nuestro cabello es una estructura anexa de nuestra piel. Está principalmente constituida por fibras de queratina estrechamente unidas, las cuales, le dan la forma, longitud, sedosidad, hidratación y color. Estas fibras de queratina o queratohialina, provienen de las células de la piel especializadas en la formación de estas fibras.

Estas fibras pueden dañarse cuando exponemos nuestro cabello o pelo, a agentes ambientales o químicos que lo pueden maltratar, por ejemplo: contaminantes, radiación solar, tintes para el cabello, agua con sales o cloro, uso de secadora, estrés, productos, mala alimentación, productos con sulfatos, etc.

Para mantener reluciente nuestro cabello, basta eliminar estos detonantes que perjudican su vitalidad, y aportar aquellos recursos que mejoren la condición de producción de las fibras de queratina. A continuación mencionaré cinco puntos que como médico recomiendo para mantener nuestro cabello saludable.

1. Evita la exposición prolongada a la luz solar o iluminación artificial directa sobre nuestra piel cabelluda.

La radiación ultravioleta (UV) agrede directamente el material genético de las células estaminales y diferenciadas en nuestra piel cabelluda que producen las fibras de queratina. Lo mejor es evitar estar expuesto directamente a la radiación UV presente en la luz solar o luz artificial. Se puede utilizar gorras o protectores solares en “spray”.

2. Evita el uso de la secadora

Definitivamente este es un punto sumamente importante, pero vital. El aire caliente y seco de este aparato, daña considerablemente las fibras de queratina de nuestro cabello, pudiendo tornarse en un cabello áspero, deshidratado, con las puntas abiertas y sin brillo.

3. No utilices productos para peinarte que contengan alcohol

Muchos caballeros utilizan geles “para hombres” (nada más falso que eso) que contienen grandes cantidades de alcohol, que deshidratan y “maltratan” las células de la piel cabelluda, así como las fibras de queratina. Desafortunadamente en el supermercado encontramos numerosos productos que no advierten al consumidor. Mi consejo personal es que inviertan en un buen producto que fije y ayude a conseguir el aspecto deseado, son un poco más caros, pero valen totalmente la pena, ya que disminuyen la agresión química sobre nuestro cabello. Por lo regular estos productos se encuentran en tiendas más especializadas para el cabello. Cuida que no tenga alcohol.

4. El champú es esencial

Quiero que este punto sea en especial de su atención. Utilizar champús que no son adecuados para tu tipo de piel cabelluda o cabello, es totalmente contrario al cuidado capilar. Existen infinidad de productos para el lavado del cabello que prometen darte brillo, darte sedosidad, estimular el crecimiento del cabello, quitar la caspa, etc. La verdad es que los principios activos que contienen estos productos para el lavado y aseo, es muy baja, y tienen deficiencias importantes para conseguir el efecto deseado. Pensar en un champú que te brinde todos los beneficios en un solo, es imposible. De nueva cuenta; se requieren de champús dermatológicos que tengan los principios activos adecuados en la calidad y cantidad de los mismos para conseguir estos efectos. Grandes laboratorios dermatológicos invierten millones de euros o dólares en conseguir estos beneficios y poder comercializarlos. Estos productos en efecto, son más caros y por lo tanto, tal vez más difíciles de conseguir. ¡No se compran en el supermercado! Estos productos se consiguen en farmacias especializadas, en consultorios médicos especializados en el cuidado capilar. Aquellos champús que valen la pena entre sus principios activos incluyen: adenosina, biotina, D-pantenol, alfatradiol, finasteride, minoxidil, cafeína, ketoconazol, etc. Estos principios activos, requieren la prescripción de un médico, ya que no cualquier tipo de piel cabelluda, puede o debe utilizarlos. Existen productos como la finasteride, que está contraindicada en las mujeres en edad fértil o que se encuentran embarazadas. Utilizar el champú adecuado va más allá de estirar la mano por el pasillo del supermercado.

5. Evita lavar con agua caliente

Es importantísimo. Lavar tu cabello con agua caliente debilita los pelos terminales y puede provocar un aumento en la caída natural, acelerando la eliminación del cabello. La temperatura ideal para lavar tu cabello es con agua templada o fría, si es que estás acostumbrado y no tienes algún resfriado.

Existen otros puntos importantes a considerar como el desuso del acondicionador comercial que debilita y adelgaza el cabello. Existen acondicionadores debidamente formulados y dermatológicos que son de alto beneficio y que estimulan tu cabellera a conseguir un aspecto sano, sedoso, y que incluso estimulan su crecimiento. De nuevo, estos productos los encuentras en tu consultorio médico capilar o en farmacias especializadas.

Cuidar tu cabello es igual de importante que cuidar tu piel. Ambos son un reflejo de tu bienestar y tu salud integral. Cualquier información, comentario o cita médica me encuentro a sus apreciables órdenes a los datos de contacto.