Relevancia del uso de la fotoprotección en nuestros días.
Seamos sinceros... ¿quién usa protector solar todos los días? La realidad es que son pocas personas quienes tienen el hábito de usar algún producto que proteja contra los rayos del Sol. Pero, ¿por qué tanta insistencia de los profesionales de la salud para que todos los utilicemos? Aquí, una breve descripción de estos productos.
Para entender la relevancia de la fotoprotección, tenemos que entender contra qué nos protege y para qué nos protege. El Sol, nuestra estrella, produce a través de diferentes tipos de energías (nuclear, térmica, etc.) o tipos de radiaciones electromagnéticas desde su interior, p.ej.: rayos X, rayos gama, ultravioleta. Este tipo de radiaciones, viajan por el espacio y se dirigen directamente en 360º, obviamente una parte de ellos directamente a la Tierra. Nuestra atmósfera y las partículas que forman la conforman, nos protegen contra la gran mayoría de estas radiaciones, pero un número importante, sobre todo de radiaciones ultravioleta tipo A (UVa), atraviesan hasta nuestra piel. Este tipo de radiaciones, conocidas como radiación ionizada, puede dañar contundentemente el núcleo de las células y con ello, nuestra información genética (DNA), pudiendo afectar gravemente a estas células y llegar a tener consecuencias serias para nuestra salud y apariencia. Desafortunadamente, cada año, existe cuantificaciones de mayor radiación solar en distintas zonas de la Tierra, aunado a un adelgazamiento ligero de la capa atmosférica de ozono, pone en grave riesgo nuestra salud. También es cierto, que el Sol, no es la única fuente de radiación ionizante. La luz artificial, las pantallas de nuestras computadoras y nuestros teléfonos móviles, también han sido registradas como productoras de radiación UVa. Afortunadamente la radiación UVa tiene menos poder energético y produce menos daño. Existe también la radiación UVb que se utiliza para esterilizar equipos, y la radiación UVc que afortunadamente no atraviesa la capa atmosférica y que es la que tiene mayor poder energético y mayor potencial de causar daño. Así, estas partículas energéticas producen deterioro progresivo y gradual de nuestras células, pudiendo, ocasionar envejecimiento celular prematuro, daño en los mecanismos de defensa y barrera de la piel, fallas en procesos de regulación en la formación de nueva piel, y el más temido, cáncer de piel de tipo melanoma maligno, que es letal si no se diagnostica a tiempo.
Por todo esto, y el uso cada vez más frecuente de estos dispositivos y el aumento de radiación, principalmente en las zonas geográficas cercanas al ecuador y a los trópicos, es necesario el empleo de un adecuado fotoprotector, que bloquee y repele las radiaciones UVa, UVb y térmicas, disminuyendo con ello, la incidencia cada vez mayor de cáncer de piel.
En el mercado actual internacional, existen cada vez más y mayores productos (cremas faciales) con fotoprotector UVa, UVb. Se emplean en ellos algunos agentes químicos o físicos que repelen y absorben estos tipos de radiación para minimizar la exposición real en la piel. Actualmente, se recomienda utilizar fotoprotectores solares con un Factor de Protección Solar (FPS) que sea mayor a 30 (FPS30+), e idealmente que tengan un FPS50 ó FPS50+, nunca menor a 30, ya que tiene un muy pobre poder de protección. También es cierto que anteriormente los fotoprotectores eran muy “grasosos” y por ello, había una incomodidad real en el empleo de ellos. Hoy día, existen diferentes presentaciones más suaves y menos “grasosas” como: espuma, brisa, fluido o crema; que dejan un acabado “mate” y no son para nada grasas u oleosas. Cualquiera que sea su presentación, estos, deben de aplicarse nuevamente y sin excepción, cada tres a cuatro horas mientras haya exposición directa a la radiación, ya que su efecto de protección disminuye al paso de estas horas.
Mi recomendación es que la mejor forma para que nosotros y los más pequeños utilicen estos grandes aliados, es que se haga un hábito desde niños, y que acudan con un profesional de la salud experto, que pueda recomendarles el fotoprotector solar que mayor les convenga y se adecue a sus necesidades de piel, a su tipo de piel, a su coloración, a su tipo de profesión y a su riesgo individual. Cabe mencionar, que todo tipo de piel desde la más clara a la más oscura, tiene riesgo de lesionarse y sufrir cáncer de piel, pero la adaptabilidad genética, ha hecho que las personas de piel más oscura, tengan una fortaleza genética contra la radiación solar; pero repito, todos debemos utilizar y hacernos el hábito saludable de utilizarlos todos los días mientras estemos expuestos a este tipo de radiaciones durante el día o la tarde. Prevenir es fundamental para tener una mejor salud en un futuro a mediano y largo plazo.
“México ocupa el tercer lugar en tratamientos estéticos a nivel mundial” (2014) SDPNOTICIAS.COM. Consultado el 19 de febrero de 2016. <http://www.sdpnoticias.com/estilo-de-vida/2014/11/23/mexico-ocupa-el-tercer-lugar-en-tratamientos-esteticos-a-nivel-mundial>.
Cíntora A. ¿Puede darse una legitimación biológica de nuestras facultades cognoscitivas? En: Los presupuestos irracionales de la racionalidad. México: Anthropos, UAM; 2005
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Atentamente,
Mtro. Gustavo A. Rojas Juárez, M.D.
Céd. Prof. 6175785
Médico cirujano recertificado
Docente universitario
CEO y Head Leader de Belvid
Maestro en dirección de instituciones de salud Doctorando en Bioética
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